Casi entregué a mi perro en adopción debido al plan de mi esposo, pero mi hijo de 4 años reveló su plan

¿En qué demonios estaba pensando Mark? ¿Por qué se tomaría tantas molestias para deshacerse de nuestro cachorro?

En ese momento, oí que se abría la puerta de entrada. Mark estaba en casa.

Tuve que enfrentarlo, pero no estaba segura de qué decir. Respiré profundamente, agarrando el tubo de lápiz labial en mi mano, y bajé las escaleras para enfrentarlo.

—Mark, tenemos que hablar —comencé con voz firme pero con el corazón acelerado.

Agarré en mis manos el tubo de lápiz labial y los paquetes de medicamentos sin abrir y lo enfrenté mientras cruzaba la puerta principal.

Miró los objetos que tenía en la mano y su rostro reflejaba confusión. “¿De qué se trata todo esto, Rose?”