Un gran sí
En cuanto Angela lo vio, sus ojos se iluminaron de emoción. Su respuesta fue un sí rotundo y el perro ladró de emoción mientras se abrazaban.
Lienzo
Parecía el comienzo perfecto de un futuro brillante. Pero esa noche, todo pareció cambiar. Después de celebrar con su amiga, la pareja se fue a dormir y fue entonces cuando sucedió.