Cada noche
Desde entonces, la misma situación siguió ocurriendo todas las noches y David estaba empezando a asustarse. Su primer pensamiento prácticamente se había evaporado y su mente estaba empezando a tomar un rumbo siniestro.
Lienzo
Empezó a preguntarse si el perro lo veía como una especie de competencia. ¿Se estaba convirtiendo en un peligro?