Un tipo diferente de seguridad
Lo tomó por sorpresa reconocer el objeto: era un frasco de pastillas de color naranja. Escuchó a su esposa decir débilmente: “Buen chico, Bailey. ¿Puedes traerme agua?”. El perro leal obedeció obedientemente.
Lienzo
David observó a Bailey tumbada sobre las piernas de Katie mientras ella tomaba una pastilla, con el cuerpo tenso. Reconoció la ansiedad que había atribuido a sus temores sobre su seguridad. Se dio cuenta de que había dicho la verdad, pero Bailey le había proporcionado un tipo de seguridad diferente.