Deslucido
“¿Por qué llegas a casa tan temprano?”, preguntó Katie, y David le contó la noticia de su ascenso. Su respuesta deslucida y su sonrisa tímida lo desconcertaron. No dejaba de pensar en la voz que había oído.
Lienzo
Mientras él todavía estaba en el trabajo, David observó a Katie y a su perro, curioso por sus actividades diurnas. No se habría imaginado que Bailey era la pieza que faltaba en el rompecabezas.