Debe haber algo más en esto
—Sarah, algo no está bien —dijo Henry, con la voz cargada de preocupación mientras miraba a su esposa, que estaba absorta en su trabajo en la oficina de su casa—. Sparky no deja de aullar cuando Noah está cerca. Y Noah… ha estado llorando más de lo habitual.
Lienzo
Sarah sacudió la cabeza y se le llenaron los ojos de lágrimas. “No sé. Acabo de notar esta mancha marrón en el pañal de Noah. Creo que está enfermo”, gritó. Intentó que Henry lo descubriera por sí solo.