Ayuda en caso de inundaciones
Sarah sintió un gran alivio cuando le dio las gracias al Dr. Stevens. Por fin, alguien la tomaba en serio. Colgó el teléfono rápidamente y se apresuró a informar a su marido sobre los avances que había logrado.
Lienzo
Henry estaba agradecido por la noticia. Todo lo había estado afectando, y aunque Sarah sabía que él daría su vida antes de ceder ante la presión, podía ver que todo esto le estaba pasando factura. Con un fuerte abrazo, le aseguró que todo estaría bien. Él dejó escapar un suspiro lento, las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente, en una sonrisa triste. Era como si no creyera sus palabras.