El ladrido de un perro provocó un extraño descubrimiento en un nuevo hogar
La atención de la pareja se centra en la escotilla
Después de hurgar un rato, Mandy pensó en la trampilla de la cocina. Pensó que la llave podría estar en algún lugar del sótano. Las dos rebuscaron entre los papeles y revisaron todos los estantes lo mejor que pudieron, pero era como buscar una aguja en un pajar. Había demasiados lugares en los que se podía esconder una llave vieja en el sótano.
Justo cuando estaban a punto de darse por vencidos, algo en uno de los estantes llamó la atención de James. No era exactamente una llave, pero era lo mejor que había.