Un contragolpe
Al parecer, cada vez que el veterinario practicaba la eutanasia a un animal, recibía un soborno de la empresa farmacéutica. Lamentablemente, se había aprovechado de la situación.
Lienzo
Al igual que Marc, muchas otras personas acudieron a él y les dijeron lo mismo. Lamentablemente, no muchos de ellos eran tan dedicados como Marc y cayeron en la trampa.