Entrevistando a los asociados
Sarah empezó a entrevistar a los conocidos cómplices y lugares frecuentados por el delincuente de poca monta. Visitó bares sórdidos, almacenes abandonados y viejos escondites. “¿Dónde está Tony?”, preguntaba, y obtenía distintos niveles de cooperación.
La mayoría de la gente la ignoró, nerviosa y poco servicial. Pero unos pocos le dieron pistas que empezaron a formar una imagen.
Ella estaba conectando los puntos, y cada nueva pieza de información la acercaba más a la verdad.