El perro de un ex policía no dejaba de ladrarle a un bolso. La policía hace un descubrimiento escalofriante en el interior
El comportamiento sospechoso persiste
Mientras caminaban, John no podía ignorar el comportamiento inusual de Max. El perro miraba constantemente hacia atrás, con las orejas erguidas. “¿Qué te pasa hoy?”, preguntó John, más para sí mismo que para Max.
Tomó nota de la ubicación exacta de la bolsa y se dijo que volvería más tarde. Algo no cuadraba.
Max estaba entrenado para detectar el peligro, y John sabía que no debía ignorar por completo sus instintos.