El perro de un ex policía no dejaba de ladrarle a un bolso. La policía hace un descubrimiento escalofriante en el interior
Llamando a la detective Sarah
John llamó a su vieja amiga, la detective Sarah. “Sarah, soy John. Tengo un problema en el parque”, le explicó. Sarah escuchó atentamente, con voz seria.
“Parece que algo no va bien. Haré que alguien lo revise”, dijo. John se sintió un poco más tranquilo al saber que la ayuda estaba en camino.
Esperó a la entrada del parque, observando el comportamiento inquieto de Max. No se trataba de una falsa alarma.