Mujer lleva un “gatito” a la peluquería canina: la peluquera rompió a llorar al ver que no era un gatito
Una mejor mirada
Al principio, el animal saltó de sus brazos y volvió a entrar en la cueva. Lo intentó de nuevo, más despacio y con más cuidado. Después de un rato, se adaptó y pudo verlo mejor. ¿Era un gato? No estaba segura, pero era hora de llevárselo a casa.
Una mejor mirada