Mujer lleva un “gatito” a la peluquería canina: la peluquera rompió a llorar al ver que no era un gatito
Mantener la calma
Sarah tenía miedo de ir a la cárcel y los detectives utilizaron eso para intimidarla aún más. Sin embargo, ella mantuvo la calma y no habló. Conocía sus derechos y no iba a hablar hasta que consiguiera representación legal.
Mantener la calma