
Fuente:reddit
El caso de las galletas desaparecidas
“Ciri no tiene ni la menor idea de quién se comió las galletas de Navidad mientras estábamos de compras. Está tan enojada que ni siquiera puede mirar el plato”.
La indignación de Ciri es palpable: ¡cómo se atreve alguien a robar los dulces navideños! Por supuesto, esa mirada de reojo con un toque de culpa sugiere que sabe más de lo que deja ver. Ya sea la víctima o la culpable, una cosa es segura: ¡el crimen de las galletas navideñas nunca pasa desapercibido!