Subiendo la cremallera de sus botas
Lienzo
Pero cuanto más se resistía, más nervioso se ponía el gato. Algo estaba pasando y Jason estaba intrigado. Corrió escaleras arriba para ponerse las botas y agarró una linterna.
Su corazón latía aceleradamente, pero quería ver adónde lo llevaba el gato. Tal vez necesitaba ayuda de alguna manera.
Él no era alguien que abandonara a un animal en apuros.