Un descubrimiento aterrador
Lienzo
Jason miró con cautela dentro del pozo, iluminando el abismo con su linterna. Su corazón se hundió cuando vio algo en el fondo. Era una niña pequeña y frágil acurrucada en la oscuridad, con la ropa sucia y rota. Parecía aterrorizada y débil.
A Jason se le llenaron los ojos de lágrimas al darse cuenta de la gravedad de la situación. El gato lo había llevado hasta un niño desaparecido, abandonado en las profundidades del bosque.
Sin pensarlo dos veces, llamó al 911 y desesperadamente informó del descubrimiento.