Compañero
Lienzo
Jason lo llamó oficialmente Buddy, porque para él, el gato se había convertido en una especie de amigo cuando visitó por primera vez su porche trasero.
Buddy estaba feliz con su nuevo hogar y aunque todavía jugaba y dormía en el porche trasero de Jason de vez en cuando.
Se dio cuenta de que el gato nunca volvió a aventurarse en el bosque.