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Una madre cree que está dejando entrar a un gato a su casa y se da cuenta de que no es un gato
Patio de juegos
A través de ojos dorados
Waffles y Emma observaron con asombro cómo uno, dos, tres gatitos leonados salían corriendo de entre los arbustos, sin ninguna preocupación en el mundo. Era como si su madre les hubiera dicho que ese lugar era seguro y que Waffles era, en efecto, un amigo.
Emma observó atentamente a su gato, esperando ver cuál sería su reacción.