En la habitación de su hija
Dominio público
El corazón de Aaron empezó a acelerarse. Escuchó el sonido de un animal masticando algo detrás de la puerta. Como era la habitación de su hija, una furia silenciosa y un pánico invadieron su sistema nervioso. Pero Aaron sabía que tenía que mantener la calma en una situación peligrosa.
Empujó la puerta y escudriñó la habitación con la pistola en la mano. Pero ya era demasiado tarde. Sabía que era demasiado tarde y que su vida nunca volvería a ser la misma.