Gatito ayuda a niña enferma a aprender a hablar
Comunicación

Dominio público
Después de una semana, Thula empezó a maullarle a su nueva dueña cada vez que necesitaba algo. Pero el mejor primer paso fue que Iris entendió los maullidos de Thula.
Cuando el gato maullaba, Iris corría a la cocina y le daba un golpecito a su madre. Intentaba decirle que Thula tenía hambre. Fue un comienzo asombroso, pero sucedió algo increíble.