Una ardilla golpea la ventana todos los días durante ocho años hasta que se da cuenta de que algo anda mal
Ella no lo puede creer

Dominio público
—¡Brad! —Kelly corrió escaleras arriba para despertar a su marido. También entró corriendo en la habitación de Jeremy y sacó al niño de diez años de su sueño.
—Son las dos de la mañana, Kelly —se lamentó Brad mientras la seguía a ella y a Jeremy—. ¿Qué pasa? Kelly no respondió. Los llevó a ambos al estudio de Brad, señalando la cámara del porche con los ojos muy abiertos.