Una voz amiga
Instagram_Adolfo Karam
Lo primero que Kiara escuchó fue una voz familiar, una voz que conocía desde que era un cachorro, y esto fue prueba suficiente de que su voz había dejado una marca en su corazón.
Tan pronto como esto sucedió, comenzó a correr de un lado a otro de la jaula, se emocionó demasiado y no dejaba de mirar hacia la puerta. La voz de Adolfo la puso nerviosa por sí sola, y esto provocó que el personal entrara en pánico. Kiara había convencido al equipo de que se volvería agresiva y atacaría.