10) Gato del bosque noruego
El gato del bosque noruego es una raza llamativa conocida por su gran tamaño y su constitución fuerte. Estos gatos suelen pesar entre 5 y 7 kilos y medir entre 23 y 30 centímetros de alto. Son musculosos y pueden tardar hasta cinco años en alcanzar su tamaño completo.
Su pelaje grueso de doble capa está diseñado para mantenerlos calientes en climas fríos. Esta raza tiene orejas grandes y ojos almendrados, que pueden ser verdes o dorados. El pelaje viene en varios colores y patrones, lo que le suma un aspecto exótico.
Históricamente, estos gatos están vinculados a la mitología nórdica y la cultura vikinga. Eran valorados por sus habilidades para la caza y desempeñaban un papel en las leyendas, incluida una en la que la diosa Freya los utilizaba para tirar de su carro.
A principios del siglo XX, la raza sufrió una decadencia. Después de la Segunda Guerra Mundial, entusiastas dedicados trabajaron para revivirla y formaron el Club del Gato del Bosque Noruego. En la actualidad, esta raza es apreciada por su naturaleza amistosa y su capacidad de adaptación, lo que los convierte en excelentes compañeros.