3) Beagle

Los beagles son conocidos por su naturaleza amistosa y juguetona. Suelen llevarse bien con los gatos si se los presenta de forma adecuada. Su comportamiento social los hace adecuados para hogares con varias mascotas.
Estos perros tienen una personalidad curiosa y disfrutan explorando su entorno. Este rasgo los ayuda a adaptarse a vivir con gatos. Suelen ser dóciles y pueden aprender a respetar el espacio de un gato.
La socialización es fundamental. Presentar un beagle a un gato de forma gradual puede ayudar a que ambos animales se sientan cómodos. Las experiencias positivas durante los primeros encuentros conducen a mejores relaciones.
Los beagles también son conocidos por su lealtad. Esta lealtad se extiende a todos los miembros de la familia, incluidos los gatos. Con paciencia y entrenamiento, pueden convertirse en buenos compañeros para los amigos felinos.
En los hogares donde viven gatos, la energía de un beagle puede aportar alegría. Sus travesuras juguetonas suelen divertir tanto a las mascotas como a los dueños. Con el entorno adecuado, los beagles y los gatos pueden coexistir en armonía.