5) Boxeador

Los bóxers son conocidos por su naturaleza juguetona y enérgica. Son amigables y tienden a llevarse bien con otras mascotas, incluidos los gatos. Su comportamiento social los convierte en buenos candidatos para hogares con perros y gatos.
Los bóxers son perros leales y suelen formar fuertes vínculos con sus familias. Esta lealtad también puede extenderse a los gatos. Con las presentaciones adecuadas, pueden coexistir felizmente.
Debido a su espíritu juguetón, los bóxers pueden perseguir inicialmente a un gato durante el juego. Es importante que los dueños supervisen las interacciones, especialmente al principio. El entrenamiento y la socialización pueden ayudar a enseñar a los bóxers a respetar el espacio del gato.
Los bóxers también son inteligentes y están ansiosos por complacer. Esto significa que pueden aprender órdenes rápidamente, lo que puede ayudarlos a controlar su comportamiento con los gatos. Las técnicas de refuerzo positivo funcionan bien con esta raza.
6) Cavalier King Charles Spaniel

El Cavalier King Charles Spaniel es una raza amigable y cariñosa. Es de tamaño pequeño, lo que lo convierte en una buena opción para hogares con gatos. Su naturaleza tranquila y gentil lo ayuda a establecer vínculos fácilmente con sus compañeros felinos.
Estos perros son conocidos por su capacidad de adaptación. Pueden adaptarse a diferentes situaciones de vida, ya sea en una casa o en un departamento. Disfrutan de las interacciones sociales y, por lo general, se llevan bien con otras mascotas.
Los Cavalier King Charles Spaniels son perros cariñosos. Se desarrollan mejor con la compañía y no les gusta quedarse solos durante períodos prolongados. Tener un gato cerca puede brindarles la compañía necesaria y ayudarlos a mantenerse felices.
Esta raza también es conocida por respetar el espacio de otros animales. No suelen mostrar comportamientos agresivos hacia los gatos. Es importante presentarlos lentamente para garantizar una relación positiva.

Los papillons son perros pequeños y encantadores, conocidos por sus hermosas orejas con forma de mariposa. Son amigables y cariñosos, lo que los convierte en excelentes compañeros en un hogar que admita gatos.
Estos perros son inteligentes y están ansiosos por complacer. Su lealtad a menudo genera vínculos fuertes con sus dueños. Los papillones también son conocidos por ser juguetones y enérgicos, lo que puede ayudar a mantener animadas las interacciones con los gatos.
Al presentar un Papillon a un gato, es importante hacerlo lentamente. Este enfoque gradual ayuda a que ambas mascotas se adapten a la presencia del otro. Los Papillons suelen adaptarse bien a vivir con gatos. Muchos disfrutan de la compañía y pueden coexistir pacíficamente.
Si bien pueden tener un carácter juguetón, los Papillons también pueden ser un poco testarudos. El entrenamiento constante es esencial para garantizar que se comporten bien con otras mascotas. Con la orientación adecuada, pueden ser amigables y respetuosos con los gatos.
En general, la naturaleza social y el temperamento apacible del Papillon lo convierten en una buena opción para familias con gatos. Aportan alegría y compañía, y además son fáciles de adiestrar e integrar en un hogar con varias mascotas.
8) Maltés

El maltés es un perro pequeño conocido por su carácter gentil y cariñoso. Esta raza suele pesar entre 4 y 7 libras, lo que lo convierte en un compañero inofensivo para los gatos.
Los perros malteses son amigables y sociables, lo que les ayuda a llevarse bien con sus amigos felinos. Son juguetones pero no demasiado enérgicos, lo que les permite interactuar fácilmente con los gatos.
Su pequeño tamaño hace que no intimiden a los gatos. Esta raza suele mostrar un comportamiento tranquilo, lo que puede aliviar cualquier tensión que pueda existir entre un perro y un gato en el hogar.
Los perros malteses se desarrollan bien en un entorno cariñoso. Disfrutan de ser parte de la familia y pueden adaptarse rápidamente a vivir con gatos si se les presenta de manera adecuada. Una supervisión cuidadosa durante los encuentros iniciales puede ayudar a construir una relación positiva.
Debido a que son leales y devotos, los perros malteses formarán vínculos fuertes con sus compañeros felinos. Con paciencia y cuidado, pueden coexistir felices juntos en un espacio compartido.