No es una elección fácil
Puedes preguntarle a cualquier dueño de una mascota si dejar ir a su querida mascota fue una decisión fácil y rompería a llorar o te explicaría lo imposible que es. Ninguna de las opciones estaba en línea con lo que Jennifer querría hacer pasar a su familia, y mucho menos pasar como individuo. Esa elección no sería fácil, pero en el fondo sabían que si tenían que elegir definitivamente optarían por llevar a Luna a un refugio si ella no podía aceptar al bebé, esto era para mantener a su hija segura en todo momento.
Sin embargo, el veterinario no pudo aportar claridad y, en lugar de darles una respuesta concreta, se quedaron aún más en la oscuridad. La pareja había acudido al veterinario en busca de orientación y seguridad, con la esperanza de obtener información sobre el comportamiento de Luna y si sería seguro introducir a su bebé en el hogar. Sin embargo, la incapacidad del veterinario para brindar una respuesta definitiva los dejó más inseguros que nunca. El camino que tenían por delante seguía siendo un misterio y sabían que tenían que encontrar su propio camino para garantizar que tanto su mascota como su creciente familia pudieran coexistir en armonía.