Controles médicos
En primer lugar, a los gatos nunca les gustan las visitas al médico y, en segundo lugar, no existe una manera fácil de entender por lo que está pasando un gato. Los veterinarios generalmente notarán aspectos del comportamiento de una mascota o identificarán condiciones terminales; sin embargo, no son maestros en leer las emociones, especialmente las rabietas y el comportamiento errático. Le hizo algunos controles médicos para ver si el gato estaba bien, no pasaba nada. Le dijo a Julián que ella debía estar sintiendo algo que le estaba pasando al bebé.
Algo andaba mal con el gato, pero también había algo que necesitaban llegar al fondo. Le aconsejó a Julian que llevara a Jennifer al hospital para algunos chequeos. Mientras Julian consideraba el consejo del veterinario, una sensación de urgencia surgió en su interior. El misterioso comportamiento de Luna había generado preocupación, pero ahora, con la sugerencia de llevar a Jennifer al hospital, se hizo evidente que podría haber un problema interconectado más grande que necesitaba atención inmediata. Preocupado tanto por su esposa como por su querida mascota, Julian tomó la decisión de priorizar su bienestar y buscar respuestas a los inquietantes misterios que se desarrollan en sus vidas.