llega la policia
La historia se desarrolla y muestra el hecho de que hay autoridades y policías involucrados en la extraña relación entre niños y mascotas en un hogar. El problema es que las autoridades no suelen estar involucradas porque pone en duda el hecho de que hay casos en los que hay actividades ilegales en juego o alguien puede haber asumido que había peligro. Cuando llegó el primer policía no podía creer lo que estaba presenciando.
¿Cómo pudo un gato haberse dado cuenta de esto? Le dijo a Julián que debería estar muy feliz con un gato tan observador. En el fondo, Julián sabía que había cometido un error, debería haber sido él quien protegiera a su hija… Los pensamientos de Julián pesaban mucho sobre él mientras reflexionaba sobre la situación. La aguda conciencia del gato había expuesto una falta en su propia vigilancia como padre. La culpa lo carcomía y prometió ser más vigilante y protector con su hija en el futuro, agradecido por el improbable tutor que lo había alertado sobre el peligro potencial.