Mujer llevó su “gato” al peluquero, y este rompió a llorar después de ver que animal era en realidad
Entrando en la cueva
Sin dudarlo, Sarah se dirigió a la cueva, su curiosidad despertada por lo desconocido. Siempre le había gustado explorar y descubrir cosas nuevas, y esta parecía la oportunidad perfecta. Estaba a solo unos momentos de distancia cuando se encontró con algo muy inusual…
A medida que Sarah se adentraba en la cueva, comenzó a sentir una sensación de inquietud sobre ella. El aire era fresco y mohoso, y la oscuridad parecía presionarla desde todos los lados. Pero a pesar de su creciente sensación de temor, Sarah se negó a dar marcha atrás. Estaba decidida a ver qué había en el corazón de la cueva.