Mi almohada es una foto mía
La sonrisa pacífica en el rostro de este gato te indica que es un gato doméstico mimado. No podemos imaginar a este gato sobreviviendo un día bajo el sol y el viento, ¡especialmente sin su distintiva almohada! Considere cómo sería dormir con su propia cara sobre una almohada. Qué viaje del ego a alta velocidad. Aún mejor, el gato está acostado sobre su nueva almohadilla térmica, como si eso no fuera suficiente.