¿ES ESTE NUESTRO HOMBRE?
“Ese debe ser él, ¿verdad? ¿El perpetrador que secuestró a la persona? Megan dijo mientras señalaba la pantalla de la computadora. El oficial miró las pruebas presentadas ante él y afirmó que no podía estar seguro, pero que al menos era muy sospechosa.
“¿Podrías navegar hasta esa casa otra vez?” le preguntó a la preocupada Megan.