Perro se niega a abandonar la tumba, luego el enterrador se da cuenta de que está ocultando algo
18. Un ojo vigilante
Miró por la ventana y vio a Snarf saliendo trotando de detrás de una lápida, meneando alegremente la cola.
El enterrador observó cómo Snarf desaparecía calle abajo. Ahora estaba convencido de que ella era la culpable de los misteriosos agujeros.
Se rió para sí mismo mientras se disponía a rellenar los agujeros. Mientras trabajaba, el empresario de pompas fúnebres se preguntaba qué otras sorpresas tenía guardadas Snarf. Lo que él no sabía era que su historia con el perro apenas comenzaba.
19. Revelaciones nocturnas
Una noche, Tommy yacía despierto en la cama y la conversación que había escuchado entre sus padres resonaba en su mente.
Habían estado hablando en voz baja en la sala de estar esa misma noche, sus voces teñidas de preocupación. Tommy se había acercado sigilosamente a la puerta, esforzándose por escuchar lo que decían