Rascarse y morder
Ella no prestó atención a lo que estaba pasando. Después de reprender a Moople, se aseguró de que su nueva mascota se sintiera como en casa.
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Mientras la limpiaba, gruñía y gruñía, y sin los guantes que llevaba Jazmín, la habría mordido y arañado. Sin embargo, aún no había terminado.