estar nervioso
A la mañana siguiente todo parecía estar bien. Sin embargo, mientras Daniel desayunaba, vio a Muffin merodeando por la casa como si estuviera cumpliendo alguna tarea importante. Sus dos hijas intentaban jugar con el gato mientras veían la televisión.
Su hija menor, Ella, tomó a Muffin en sus brazos y la abrazó con fuerza. Daniel sintió que se le hacía un nudo en la garganta. No podía procesar lo que había sucedido la noche anterior. Algo andaba mal con el gato, pero no podía entender exactamente cuál era el problema.