La verdad revelada
“¡De ninguna manera!” gritó: “¡Esto no puede ser verdad!” -gritó Daniel-. Se sentó en su habitación, mirando el vídeo que había grabado la noche anterior. En el video, Muffin se acercó lentamente al rostro de Daniel y luego se recostó sobre la boca y la nariz de Daniel.
¡Así que estaba claro por qué tenía problemas para respirar por la noche! Daniel detuvo el video y se levantó. Estaba encantado. Estaba tan feliz de haber finalmente resuelto el misterio que inundó su mente durante tanto tiempo. Vio a Muffin en la habitación y le sonrió.