En otras palabras, los gatos pueden estar en un espacio conocido y observar los objetos que hay sin alterarse, sin embargo, cuando se coloca súbitamente un pepino en el escenario, los gatos se asustan al notar un objeto “desconocido” que no se encontraba ahí previamente.
En este sentido, no es que haya un temor de los gatos hacia los pepinos como tal, sino que existe una reacción súbita de sorpresa por los nuevos objetos que “aparecen de pronto”.
Foto: iStock