El menor de sus problemas
Pero pronto se dio cuenta de que ese era el menor de sus problemas. Como Daisy estaba a punto de dar a luz, necesitaba toda la ayuda que pudiera conseguir. Por suerte, el Dr. Thompson había traído todo el equipo necesario y preparado todo para cuando tuviera que usarlo. Pero primero, Daisy tenía que intentarlo sola. Estaba asustada y ansiosa, pero sabía que tenía que mantenerse fuerte. Tenía que confiar en el Dr. Thompson y las otras enfermeras que estaban allí para ayudarla.
Afortunadamente, el Dr. Thompson había traído todo el equipo necesario y preparado todo para cuando tuviera que usarlo. También había traído algunos artículos adicionales, por si acaso. Daisy estaba agradecida por su consideración. También estaba agradecida por las enfermeras que estaban allí para brindarle apoyo emocional. Todas fueron muy amables y comprensivas. Pero primero, Daisy tenía que intentarlo por sí misma. Tenía que superar el dolor y concentrarse en el objetivo final.