Un acto premeditado
La señora Johnson estaba segura de que se trataba de un acto premeditado. Tenía la sensación de que no se trataba de un acto de vandalismo aleatorio, sino de algo más siniestro. Llamó a su marido y al doctor Thompson y se reunieron frente a la pantalla del ordenador para ver juntos las desconcertantes imágenes. La señora Johnson estaba decidida a llegar al fondo de este misterio. Estudió las imágenes con atención.
De repente, reconoció al semental. Sabía que no era una coincidencia. Tenía la sensación de que el autor tenía un motivo y estaba decidida a averiguarlo. Estaba segura de que la respuesta se encontraba en alguna parte de las imágenes. Estaba decidida a descubrir la verdad detrás de lo que estaba sucediendo. Su único objetivo era averiguar quién estaba detrás de esto y por qué lo había hecho.