Observando y esperando
Sentada en la sala de tratamiento, Mel tuvo que asimilar todo lo que el veterinario le acababa de decir. Un escalofrío le recorrió la espalda al darse cuenta de que su amado Fang bien podría haberse estado preparando para comérsela mientras dormía.
Créditos
Pensar que había tomado su cercanía como un vínculo. Pensar que se había preguntado si la serpiente la estaba vigilando durante la noche. ¡En efecto, la había estado vigilando! ¡Observando y esperando a su próxima presa!