Una vez mordido dos veces tímido
Mel tuvo que soportar las advertencias de los vecinos después de haberles contado que había estado a punto de chocar con la pitón. Estaba muy aliviada de haber escapado de una muerte espantosa.
Créditos
Ella compartió su historia en las redes sociales, con la esperanza de que otros amantes de las serpientes aprendieran de su error y fueran más cautelosos con respecto a dónde guardaban a sus mascotas. Esto le podría pasar a cualquier dueño de serpientes que no lo sepa.