De camino al veterinario
Al día siguiente, la situación seguía igual y Mel empezó a preocuparse. Decidió llevar la serpiente al veterinario. Definitivamente, algo andaba mal con su preciosa cría.
CBC.ca
El grupo de veterinarios le preguntó sobre el comportamiento inusual y repentino de la pitón y uno de ellos comenzó a examinarla externamente. Creyeron que lo mejor sería hacer una ecografía del vientre de la serpiente, tal vez hubiera comido algo fuera de lo normal.