Había alguien en su puerta.
Corrieron hacia el porche y comenzaron a golpear la puerta a toda prisa. Danny se sobresaltó por la fuerza con la que golpeaban la puerta.
Aún no podía imaginar por qué la policía iría a su casa, ya que él nunca había hecho nada malo. Corrió a la puerta para abrir y darle tranquilidad a quien lo estaba haciendo.