Demostrando amor
Si hablas con cualquier amante de los perros, te contarán las mil razones por las que prefieren a los perros antes que a los gatos. Una de las explicaciones más comunes es que los perros son cariñosos, atentos y extremadamente leales. Los gatos, por otro lado, son totalmente independientes y solo quieren que los alimenten. Puede que hayas creído en esta idea durante mucho tiempo, pero no puede estar más lejos de la verdad. A los gatos les encanta que no los molesten, pero también les encanta mostrar su afecto cuando les apetece. Sin embargo, a los gatos no les gusta que los asfixien, así que debes dejar que se acerquen a ti por sus propios medios. Los gatos muestran su amor frotando la cabeza contra tu cuerpo y ronroneando a tu alrededor. Algunos de ellos incluso te mirarán fijamente durante largos períodos y parpadearán para demostrar que les importas. Entonces, la próxima vez que un gato te dé un cabezazo o se frote contra ti, significa que solo quiere que lo acaricies y lo abraces.
