Agradecido
Juntos, se embarcaron en un nuevo viaje para controlar la diabetes de Katelyn, con Whiskers a su lado en cada paso del camino.
Lienzo
Mientras Katelyn recuperaba lentamente la conciencia en la cama del hospital, extendió la mano para tocar a Whiskers, su fiel guardián. Con lágrimas en los ojos, Kelly susurró su gratitud al fiel gato que había salvado la vida de su hija. Frente a la adversidad, su familia se había vuelto más fuerte, unida por el amor y un héroe peludo llamado Whiskers.