Una niña ve un gato perdido en los brazos de un vagabundo y llama a la policía cuando se da cuenta de quién es
Una sensación surrealista
Oscar podía oír a su hija llorando en el otro coche. La situación se había salido de control y ver su casa, rodeada de policías y hombres con trajes especiales, era una sensación surrealista.
Todo lo que sacaron de su casa estaba escondido en bolsas herméticas con cierre hermético. Parecía una locura…