¡Esta pose es tan divertida que ni siquiera tenemos palabras para describir lo increíblemente graciosa que es! ¡Y su cara aplastada entre los dos postes es la guinda del pastel!
Sin embargo, lo que más nos desconcierta de nuestros adorables gatos es su proceso de pensamiento. Tenemos muchas preguntas. ¿Cómo se le ocurrió dormir allí? ¿Qué lo inspiró a subir hasta allí, meter la cara entre los dos postes y extender las extremidades? ¿Es cómodo?
Si tan solo pudiéramos pasar aunque sea 10 segundos en la mente de este tonto gatito…