Visita sorpresa
Adam decidió tomar cartas en el asunto y hacerle una visita sorpresa a su madre y a su gatito. Solicitó permiso y trató de que Judy no se enterara. Había estado en la ciudad durante dos días y, de alguna manera, su gato sabía que estaba cerca.
Pixabay
De hecho, cuanto más se acercaba Adam a la casa, más inquieto se ponía Toothless. Adam no podía creer que su felino estuviera tan en sintonía con su dueña que pudiera sentir cuando él estaba cerca.