2. Ronroneo:
Si bien el ronroneo suele asociarse con la satisfacción de un gato, también puede transmitir una variedad de otras emociones y situaciones. Los gatos pueden ronronear cuando desean afecto y que los acaricien, pero este sonido relajante también puede producirse cuando se sienten nerviosos o incluso cuando sienten dolor.
Para comprender mejor el contexto en el que tu gato ronronea, es fundamental observar otras señales del lenguaje corporal. Por ejemplo, una postura relajada y un parpadeo lento pueden indicar comodidad, mientras que los músculos tensos o las orejas aplanadas pueden sugerir ansiedad o incomodidad.