No podemos decir con certeza si los amigos de Yulia le tienen miedo a este monstruo o no, pero muchas personas en la red han declarado que preferirían no arriesgarse a acercarse a Kefir. Para algunos, se parece a un puma, y otros bromean diciendo que es un demonio de otra dimensión. Ya sabes lo estúpidos que son los niños en Internet hoy en día. Incluso hubo una versión de que Kefir era en realidad el marido de la chica, que se convirtió en gato. Pero la mayoría de los usuarios simplemente no pueden creer el tamaño del gato y afirman que es una creación de Photoshop, exigiendo algún tipo de prueba al dueño.
¿Qué opinas? ¿La bestia es real o es otra mentira más circulada por Internet?